Aruba, Bonaire y Curazao son tres territorios bañados por las aguas cristalinas del Mar Caribe y están frente a la plataforma continental de Venezuela. Desde 1986 Aruba y luego Curazao en 2010 se constituyeron en estados autónomos dentro del reino de los Países Bajos y Bonaire en un municipio especial. A pesar de estas condiciones políticas que adquirieron aún dependen en asuntos como defensa y relaciones exteriores de lo que se decida en Holanda.
Durante años prevaleció una relación intensa de intercambio comercial y de turismo entre las denominadas islas neerlandesas y Venezuela. Sin embargo, en febrero de 2019 el gobierno venezolano decidió cerrar por tiempo indefinido las fronteras aéreas y marítimas con las islas cuando el interinato de Juan Guaidó intentó que ingresaran al país cargamentos de ayuda humanitaria, tanto por tierra como por mar.
Desde entonces no hubo más comercio y los incesantes vuelos aéreos que hubo en el pasado sobre todo cuando el barril de petróleo estuvo sobre los 100 dólares y la población tuvo acceso a los dólares preferenciales de Cadivi, desaparecieron por completo.
Desde el cabo San Román en la península de Paraguaná, que es el punto más septentrional de Venezuela, se pueden observar las luces de Aruba e inclusive Curazao durante la noche. Aruba está a unos 149 kilómetros de las costas del estado Falcón y Bonaire y Curazao están entre 242 y 295 kilómetros, respectivamente de Caracas.
Contenidos inexactos
Varios portales web de noticias replicaron el tuit de un abogado aeronáutico identificado como Rodolfo Ruiz quien informó el 21 de julio en horas del mediodía que la “eliminación” de la restricción de los vuelos entre las islas neerlandesas y Venezuela se dio en la página de la FAA (Administración Federal de Aviación) que es la entidad gubernamental responsable de la regulación de todos los aspectos de la aviación civil en los Estados Unidos.
Ruiz, de la firma internacional de abogados Clayde & Co, aclaró en un hilo de este tuit que “su eliminación no quiere decir que se reabran las fronteras entre Aruba y Venezuela”. Sin embargo, la amplificación de la “noticia” fue inevitable.
Dos horas después, con el tradicional estilo europeo, el reino de los Países Bajos en su cuenta en Twitter @NLinVenezuela en un solo párrafo desmintió y aclaró lo que circuló en las noticias en Venezuela: “Circulan informaciones sobre el levantamiento de la restricción de vuelos entre Aruba y Venezuela. Esto no es correcto. Por favor, no contacte a su agente de viajes”.
El rey desmiente otro bulo
Justo 14 días después de la aclaratoria del reino de los Países Bajos, una vez más la embajada monárquica hace uso de su cuenta en Twitter para aclarar una información que fue transmitida a través del circuito Unión Radio en el programa de la reconocida conductora Shirley Varnagy, quien el 9 de agosto entrevistó a Marco Leal, director de la Oficina de Turismo de Curazao en Venezuela.
Aunque Leal aclaró que “todas las relaciones internacionales son potestad únicamente del rey de los Países Bajos… el gobierno de Países Bajos dio el sí desde el año pasado, estamos a la espera de que la ruta sea reactivada por las autoridades venezolanas”.
En esta ocasión el tuit en cuestión fue mucho más explícito al reseñar y evidenciar la nota de Unión Radio: “Contrario a lo que se ha dicho esta mañana en algunos medios de comunicación, no existe una decisión sobre el tema de la frontera cerrada entre Venezuela y las islas caribeñas del Reino. Cualquier anuncio será informado oportunamente y a través de los canales oficiales”.