El pasado domingo 22 de octubre la oposición venezolana realizó sus elecciones primarias. Unas elecciones no exentas de polémicas, incluso dentro de la misma oposición, con una capacidad de logística limitada a 3010 centros de votación, nucleados particularmente en centros urbanos. La jornada electoral se realizó con pocos contratiempos y con una percepción generalizada de amplia participación.
No había terminado el proceso de las primarias opositoras cuando una tendencia empezaba a imponerse: Megafraude. Los múltiples mensajes parecidos, que además como segunda etiqueta usaban primarias2023, hacían evidente desde el domingo por la tarde que se estaba llevando a cabo una campaña coordinada, con el fin de deslegitimar las elecciones opositoras, abonando la narrativa de supuesto ausentismo en las mesas habilitadas para la jornada.
La campaña coordinada muestra fotos de pequeños centros de votación y dice que están desolados. El detalle es que distintos usuarios publican exactamente las mismas fotos. Como suele ser habitual, en estos casos hay usuarios terminados en números y también cuentas institucionales que impulsan la campaña.
Analizamos más de 400 tuits de X (Antigua Twitter) que nos permitieron identificar al menos tres tipos de fotos distintas y también videos compartidos idénticos en varias cuentas.
Deslegitimar la participación ciudadana, identificar como mentirosa y fraudulenta a la oposición política venezolana, forma parte de una narrativa continua impulsada por personeros del gobierno, en un pulso constante contra fotos e impresiones de la jornada que contrarían sus intereses de minimizar la convocatoria opositora.
