Quienes gobiernan Venezuela desde 1998 nos tienen acostumbrados a publicar listas de los que consideran enemigos: antiescualidos.com, la lista Tascón, luego la más refinada y ampliada lista Maisanta. Y ahora más recientemente para empezar el año la lista de los “1.600 enchufados” opositores promovida desde la cuenta personal del productor y manager de artistas Esteban Trapiello, quien también es directivo de La Tele Tuya.
En la lista, Trapiello no publicó la totalidad de los supuestos “enchufados” sino que simplemente difundió nombres de periodistas, activistas, defensores de derechos humanos o de personas que se ha dicho públicamente que pertenecen al Gobierno interino de la Asamblea Nacional con una foto de cada uno. En cada tuit además aclara que por enchufados se refiere a ladrones.
Este análisis surge a partir de cómo un comentario de un experto politólogo fue convertido en el punto de inicio para una campaña de desacreditación de otras personas.
Una opinión convertida en una oportunidad para la propaganda
No fue Esteban Trapiello quien mencionó primero el número de 1.600 personas trabajando para el gobierno interino, sino que fue el politólogo y analista Ricardo Sucre en un análisis que hacía para Noticiero Digital en una entrevista en la que cuestiona los logros del Gobierno Interino: “Todo alrededor del interinato es una forma de vida para mucha gente. No sólo en términos de los que conforman esa estructura. Julio Borges habló de 1.600 personas. Capriles dice que son 2.000 personas, las cifras varían, pero es un grupo importante.”
Esto fue publicado en Noticiero Digital el pasado 29 de diciembre. Y podría haber pasado desapercibido sí Esteban Trapiello no lo hubiese usado para hacer su particular campaña en contra de distintos sectores de la oposición o del periodismo.
Cuestionar el gobierno interino y su utilidad para la acción política de la oposición, es, sin duda, legítimo. Pero acusar a individuos sin ningún tipo de pruebas es, por lo menos, deshonesto.
El poder de las imágenes
Hay que añadirle un poco más de contexto. La campaña empezó poco antes de la repetición de las elecciones del 9 de enero para la gobernación en el estado Barinas. El primer tuit sobre los “1.600 enchufados” fue publicado por Esteban Trapiello el 30 de diciembre de 2021 en un retuit en el que cita al profesor Daniel Fermín y responde el acertado comentario de Ricardo Sucre para Noticiero Digital.
Al día siguiente, también comenta un tuit sobre el tema de la nómina del Gobierno Interino publicado por el periodista Eugenio Martínez. Pero sólo es el 4 de enero cuando comienzan la cadena de tuits acusatorios, todos con la imagen de la persona mencionada. Y, por supuesto, los tuits con imágenes tienen mayor alcance. El primer tuit con imagen tiene 381 me gusta y 563 retuits. Entre el 4 y el 10 de enero Trapiello tuiteó 50 tuits a sus 92 mil 500 seguidores. En la tabla bajo estas líneas podemos ver una pequeña muestra de los Me gusta (en verde) y los retuits (en azul) de parte de los tuits de Trapiello que incluyen la expresión “1.600 enchufados” y aumenta el alcance de los tuits de la discriminatoria lista.

Recordemos que en Twitter los Me gusta y los retuits impulsan el contenido entre la audiencia que sigue la cuenta y entre quienes siguen a los que siguen. El 9 de enero según Trendinalia “Trapiello” fue la décima tendencia del día en Venezuela. El mismo día que se repitieron las elecciones para la gobernación en Barinas.
El 10 de enero la Agencia Venezuela News entrevistaba a Esteban Trapiello lo que lograba mantener como actual el tema de los 1.600 enchufados. Estos son los datos que nos arroja la herramienta Crowdtangle sobre el artículo publicado por ese medio para identificar parte de su alcance. En Facebook no tuvo mayor impacto, sólo 14 interacciones. Pero en Twitter fue diferente y como se puede ver donde tuvo mayor interacción fue con la cuenta de Esteban Trapiello.

Afirmaciones extraordinarias
Hasta aquí hemos podido ver cómo fue sacado de contexto un comentario con un dato hecho por un experto, en éste caso Ricardo Sucre, para usarlo en una campaña desinformación y deslegitimación. Y es que mientras para Sucre el problema es la utilidad política del Gobierno Interino; Trapiello y las cuentas progubernamentales que le hacen eco se enfocan en nombres de personas de las que más allá de la acusación hecha por él mismo no hay nada que lo respalde de manera pública. Como dice un conocido aforismo: “afirmaciones extraordinarias, requieren demostraciones extraordinarias”. Y evidentemente un tuit no es nada de eso.
Las posibles razones para una campaña
¿Cuál puede ser la finalidad de una lista cómo ésta? Suponiendo que sea una campaña personal de Trapiello, pues hacer válido el refrán popular que dice que la talla de un hombre se mide por sus enemigos.
Por otro lado, la campaña podría formar parte de algo más complejo: una respuesta del gobierno para intentar identificar a estas 1.600 cuentas como parte de una estrategia de campaña coordinada opositora para que Twitter las suspenda. Al fin y al cabo 2021 fue un año en que Twitter suspendió a la herramienta Patria que se usaba para coordinar tuits y pagar a los “tuiteros de la patria” y también a numerosas cuentas ciborgs que funcionaban para las campañas coordinadas.
Otra posibilidad que asoman otras tendencias de circulación simultánea es que se esté buscando un clima para justificar detener a Juan Guaidó y algunos otros de sus colaboradores pues la etiqueta #CarcelParaJuanGuaidóycomplices circula también de manera conjunta.
Al cierre de éste análisis revisamos nuevamente la expresión “1.600 enchufados”, ya no es Trapiello quien destaca, sino Michel Caballero, un periodista de Venezolana de Televisión y de la Agencia Venezuela News que ahora reclama otra lista, esta vez de artistas que se fueron del país y ahora regresan. Hay hábitos que no se pierden.