No es una metáfora. Realmente Venezuela ha pasado al color rojo en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que actualiza cada año la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF). Hasta 2021, nuestro país estaba en color naranja, pero descendió 11 posiciones en el ranking que incluye 180 países. Solo en 21 naciones la libertad de prensa está peor que aquí. De ocupar el puesto 148 el año pasado, ahora estamos en el 159. De sacar 52,40 puntos sobre 100 en el examen anterior, esta vez lo reprobamos con 37,78.
Pero, ¿qué es exactamente la libertad de prensa? “La libertad de prensa es la posibilidad efectiva para los periodistas, como individuos y como colectivo, de seleccionar, producir y difundir informaciones, en aras del interés general, independientemente de las interferencias políticas, económicas, legales y sociales, y sin menoscabo para su seguridad física y mental”. La definición está en el texto de RSF donde explican la metodología que utilizan para hacer su clasificación mundial. Dos palabras resultan claves en ese concepto: posibilidad efectiva. La libertad de prensa existe cuando es posible tenerla en la práctica y no solo en leyes o constituciones nacionales.
La libertad de prensa está incluida en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dedicado a la libertad de expresión. “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
La Declaración de Windhoek, que dio origen al establecimiento del Día Mundial de la Libertad de Prensa, establece que para ser libre, la prensa debe ser independiente y pluralista, es decir, “una prensa sobre la cual los poderes públicos no ejerzan ni dominio político o económico, ni control sobre los materiales y la infraestructura necesarios para la producción y difusión de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas” y donde exista “el mayor número posible de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas que reflejen la más amplia gama posible de opiniones dentro de la comunidad”.
Evidencias que nos ponen en rojo
RSF aplica una metodología cuanti-cualitativa para evaluar el nivel de la libertad de prensa en los países que incluye en su clasificación anual. Para ello hace un recuento cuantitativo de los ataques cometidos contra trabajadores de medios de comunicación en el ejercicio de sus funciones, así como contra los propios medios. Además, hace un análisis cualitativo de cada país, utilizando para ello un cuestionario que responden especialistas en libertad de prensa de los mismos.
El índice de RSF tiene cinco categorías, a las que asignan un color distinto relacionado con la situación de la libertad de prensa en cada país: verde para una buena situación, amarillo para una situación más bien buena, naranja claro para una situación problemática, naranja oscuro para una situación difícil y rojo para una situación muy grave. Como titulamos, en este último color está Venezuela.
Cinco indicadores determinan la puntuación que RSF da a cada país sobre la situación de la libertad de prensa: contexto político, marco legal, contexto económico, contexto sociocultural y seguridad. El gobierno de Nicolás Maduro mantiene la hegemonía comunicacional que inició Hugo Chávez, además de amenazar e incluso perseguir y encarcelar a periodistas y directores de medios. Si bien la Constitución nacional consagra la libertad de expresión en su artículo 58, la Ley contra el Odio, sancionada en 2017 por la Asamblea Nacional Constituyente, ha sido aplicada a 17 periodistas y medios.
Por su parte, la crisis económica que se mantiene en el país también afecta a los medios por la merma en la inversión publicitaria, entre otras consecuencias. La migración masiva de personas, muchas de ellas en edad de trabajar, impacta negativamente en los recursos humanos del periodismo venezolano. Finalmente, en cuanto a seguridad, los trabajadores de la prensa en Venezuela son víctimas de violencia física o verbal de forma reiterada.
En el primer cuatrimestre de este 2022, el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS Venezuela) documentó un total de 77 violaciones a las garantías informativas, comprendidas en 55 casos. La ONG Espacio Público, por su parte, registró en el mismo período que 43 periodistas o reporteros de prensa fueron víctimas de algún tipo de agresión en el ejercicio de su labor, mientras que 18 medios de comunicación sufrieron ataques por parte del gobierno o de particulares.
Este 3 de mayo de 2022 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) puso como tema para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa el “Periodismo bajo asedio digital”, con el objetivo de hacer énfasis en “las múltiples formas en que los recientes avances en la vigilancia, la inteligencia artificial y la recopilación de big data afectan al periodismo, la libertad de expresión y la privacidad; así como los ataques a los periodistas por medios digitales y las consecuencias de todo ello en la confianza del público en los canales de comunicación digitales”.
Referencias
-Espacio Público. (2022). Situación general del derecho a la libertad de expresión e información enero – abril 2022. 2 de mayo. [Documento en línea]. Disponible en: https://espaciopublico.ong/situacion-general-del-derecho-a-la-libertad-de-expresion-e-informacion-enero-abril-2022/
-IPYS Venezuela. (2022). Balance IPYSve | Cuatro meses de obstáculos contra la información. 2 de mayo. [Documento en línea]. Disponible en: https://ipysvenezuela.org/alerta/balance-ipysve-cuatro-meses-de-obstaculos-contra-la-informacion/
-Reporteros Sin Fronteras. (2022). Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021. [Documento en línea]. Disponible en: https://rsf.org/es/clasificacion?year=2022
-Unesco. (1991). Declaración de Windhoek. 3 de mayo. [Documento en línea]. Disponible en: https://www.un.org/es/events/pressfreedomday/pdf/Declaraci%C3%B3n%20de%20Windhoek.pdf