Harold Lasswell, uno de los autores pioneros de la investigación de la comunicación de masas, escribió un artículo sobre la estructura y función de la comunicación en la sociedad que fue publicado en 1948. Allí exponía que “una manera conveniente de describir un acto de comunicación es el que surge de la contestación a las siguientes preguntas: ¿Quién, dice qué, en qué canal, a quién y con qué efecto?”. Estas cinco preguntas derivarían luego en la delimitación de objetos de estudio de la comunicación masiva (emisor, mensaje, canal, receptor y efectos).
La referencia a uno de los padres de la Teoría de la Comunicación tiene relación con algunas de las bases del método SIFT (siglas en inglés que identifican cada etapa del proceso), ideado durante la pandemia de COVID-19 por Michael Caulfield, experto en alfabetización digital, con el objetivo de enseñar a las personas a identificar fuentes fiables de los contenidos informativos que consumen sobre el coronavirus, y así combatir la infodemia.
El método SIFT es el resultado de cuatro años de trabajo de Caulfield con estudiantes universitarios para identificar las habilidades esenciales que les falta a ellos y a la ciudadanía en general para combatir la desinformación que circula en internet. Su aplicación es válida para verificar cualquier contenido, no solo los relacionados a la COVID-19.
La importancia del quién
El método SIFT pone énfasis en la fuente de la información, el quién de las preguntas de Lasswell, pero también en el canal o medio que la difunde. Caufield diseñó un proceso sencillo que consta de cuatro pasos, de los cuales obtuvo las siglas que dan nombre a su método: detente (Stop); investiga la fuente (Investigate the source); busca una cobertura mejor del tema (Find better coverage); y rastrea afirmaciones, citas y contenidos audiovisuales en el contexto original (Trace claims, quotes and media to the original context).
La propuesta de Caufield busca priorizar la verificación de las fuentes de los mensajes en lugar de hacer un análisis crítico y en profundidad de estos últimos. “El método se basa en un recurso muy sencillo: antes de leer la página hacia abajo, en vertical, abre otra pestaña e investiga la fuente, en horizontal. Ese concepto se llama “lectura lateral” y lo ideó Sam Wineburg, profesor en la Universidad de Stanford, y sobre el que Caulfield se basó para crear su método”, dice el medio español El País en una entrevista hecha a este investigador.
Para averiguar más sobre las fuentes de información, Caulfield propone revisar su perfil en redes sociales y preguntarse: “¿Es esta fuente lo que yo pensaba que era? ¿Es esta fuente lo suficientemente creíble para compartirla sin realizar más comprobaciones?”. Si a primera vista no se logra identificar y validar la credibilidad de una fuente, el método SIFT propone buscar en el navegador o en un buscador el enlace de la página web donde se publicó la información añadiendo la palabra “Wikipedia” para encontrar la página de esa fuente en esta enciclopedia digital. Una vez hallada esa página, se pasaría a responder las siguientes preguntas: “¿es esta fuente lo que yo creía que era? ¿Hay algo que podría descalificarla como fuente? ¿Tiene esta fuente la pericia y/o los recursos para hacer un informe original en este área?”.
¿Qué otras fuentes hablan del tema?
Verificat, una plataforma de fact-checking con sede en Cataluña, España, tradujo al español el método SIFT y lo publicó en su sitio web. “Si no puedes confiar en la fuente que te suministra la noticia, la mejor estrategia generalmente es hacer una búsqueda de noticias rápida y ver quién más la está difundiendo”, dice Verificat para referirse al tercer paso del proceso propuesto por Caulfield.
Para hacer ese rastreo de noticias, basta con poner en buscadores palabras o términos claves relacionados al tema de la información que se quiere verificar. Si hacemos este paso desde una computadora y no desde un dispositivo móvil es más sencillo aún: seleccionamos la frase más resaltante de la noticia que estamos verificando, presionamos clic derecho y elegimos la opción que diga buscar la frase resaltada en Google o el motor de búsqueda que tengamos como predeterminado. Si la noticia es cierta, seguramente la encontraremos de forma más rigurosa y completa en otras fuentes más confiables.
Buscar datos de contexto
El cuarto y último paso del método SIFT consiste en localizar afirmaciones, citas y contenidos en su contexto original. Lo primero que debe buscarse es la fecha de publicación de la noticia, para saber si realmente es actual. “Idealmente, a menos que el que ha compartido la información contigo sea alguien que sabes que se toma la molestia de verificar este tipo de cosas, no compartas información o historias, a menos que sepas la fecha en la que fueron producidas”, dice Caulfield, citado por Verificat.
Además de verificar la fecha de publicación, otro aspecto importante del contexto es chequear si se ha hecho un “encuadre falso” de la noticia, es decir, si la noticia es real pero la han resumido de una manera engañosa, vinculándola con otros temas que no tienen relación. Caufield pone el ejemplo de una noticia publicada por la cadena de noticias CNN, que fue “resumida” por un usuario que la compartió en Twitter indicando que se trataba del arresto del “investigador principal del coronavirus” por colaborar con el gobierno chino.
“Hay dos partes en esto: la historia vinculada (de una fuente confiable) y el resumen de lo que hay en esa historia vinculada, que aquí lo proporciona alguien que no conocemos ni en quien confiamos”, señala Caufield. En estos casos, primero se verifica la fecha de publicación de la noticia, y si es reciente, entonces se procede a buscar en la página de la misma los términos más resaltantes del supuesto resumen, que en el ejemplo anterior sería “coronavirus”. Resulta que el arrestado en cuestión no era el investigador principal del coronavirus, sino que está acusado de mentir sobre trabajar con organizaciones chinas, donde recaudó cientos de miles de dólares.
En este enlace hay un resumen en español hecho por Verificat sobre las habilidades básicas que se deben tener para combatir la desinformación y la información errónea, según el método SIFT.
Referencias
-Caufield, M. (2020). Sifting Through the Pandemic. Information hygiene for the Covid-19 infodemic. [Documento en línea]. Disponible en: https://infodemic.blog/
-Colomé, J. (2021). Cómo enseñar a combatir la desinformación: “Menos pensamiento crítico y más saber qué miras”. Entrevista a Michael Caufield. El País. 4 de abril. [Documento en línea]. Disponible en: https://elpais.com/tecnologia/2021-04-04/como-ensenar-a-combatir-la-desinformacion-menos-pensamiento-critico-y-mas-saber-que-miras.html
-Lasswell, H. (1948). Estructura y función de la comunicación en la sociedad, citado en De Moragas, M. (1985). Sociología de la comunicación de masas. Barcelona, España: Gustavo Gili.
-Verificat Escola. (2021). Infodemia: Aprende a filtrar la información sobre la pandemia. [Documento en línea]. Disponible en: https://www.verificat.cat/infodemia/es