La llegada de la pandemia por COVID-19 al mundo no solo revolucionó nuestras vidas, cambió nuestra cotidianidad, marcó la economía y nos confinó en nuestras casas, sino que también nos sometió a un consumo exagerado de contenidos falsos, teorías conspirativas y supuestos remedios milagrosos para combatir el terrible coronavirus.
Tan solo en el 2020, el Observatorio Venezolano de Fake News detectó 328 contenidos falseados relacionados con la COVID-19, teorías conspirativas, mensajes emitidos por movimientos antivacunas y las famosas curas milagrosas.
Vale destacar que el 55,40% del total de bulos detectados tenían que ver con coronavirus. Durante ese año, los meses con mayor incidencia de bulos en esta categoría fueron marzo y abril, cuando la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia.
Hasta principios de diciembre del año 2021, el OVFN había detectado más 264 mensajes sobre la misma temática, es decir, el 44.59 % de los bulos analizados por nuestro equipo tuvieron que ver con el coronavirus.
Aunque en el 2021 seguían las recetas de curas milagrosas, los falsos argumentos sobre las reacciones adversas de las vacunas tuvieron gran incidencia. En este año, el mes de abril resultó ser en el que circularon más noticias falsas.
El contenido falso sobre la COVID-19 rodó en diversas modalidades: audios, videos y cadenas. Resulta importante destacar que WhatsApp se convirtió en la principal vía para la difusión de estos bulos.
Antes de que se detectara los primeros casos en Venezuela, ya circulaba diversas recomendaciones falsas para combatir y contrarrestar los efectos del virus, uno de los más viralizados tiene que ver con las gárgaras e infusiones de limón y bicarbonato, que se ha difundido en distintas versiones y formatos como texto, video y audio. La receta es muy simple y recomiendan tomar infusiones calientes con agua, limón y bicarbonato.
De igual forma, se ha dicho que hacer gárgaras con los mismos ingredientes mata inmediatamente el virus y lo elimina por completo, ya que supuestamente, estos dos componentes alcalinizan el sistema inmune.
Los bulos han ido evolucionando y añadiendo cada vez más ingredientes que curarían la COVD-d 19. Al limón y al bicarbonato se le han añadido otros alimentos con supuestas propiedades alcalinas como el aguacate, el ajo, el mango, la mandarina, la naranja, la piña, el berro, entre otros alimentos alcalinos, que según las cadenas de WhatsApp ayudan a subir el nivel de PH para contrarrestar el virus.
Adicional, comenzaron a proliferar los remedios caseros elaborados con plantas y hierbas medicinales. En el OVFN hemos analizado las falsas creencias sobre tomas de brebajes con pimienta negra, cúrcuma, albahaca, jengibre, hoja de guayaba, manzanilla, hinojo, brócoli, orégano, romero, sauco, entre otros.
Pero a la fecha, el Observatorio Venezolano de Fake News continúa verificando cada uno de estos mensajes que no han sido avalados por la OMS, y que expertos en el mundo han desmentido durante la pandemia. Entre las aseveraciones realizadas por conocedores de la materia, destaca que ninguna dieta puede sustituir los tratamientos convencionales.
Casos falsos de coronavirus inundaron las redes
A medida que la pandemia avanzaba, se fueron reportando casos falsos de hospitalizaciones por COVID-19, en diversas regiones de Venezuela. En una de las primeras entidades donde se reportaron falsos casos fue en Puerto Ordaz, donde el Colegio de Médicos del estado Bolívar desmintió un caso de coronavirus en un centro asistencial, a través de una cadena de WhatsApp, que circuló desde la noche del miércoles 22 de enero de 2020, y que aseguraba que en la emergencia de la Clínica Chilemex había ingresado un paciente de nacionalidad china con los síntomas de la enfermedad.
Otro de los estados en el que también se han creado falsas alarmas relacionadas con zonas de contagio, cierres de mercados populares y cifras alarmantes de fallecidos es el Táchira. A través del Observatorio Venezolano de Fake News hemos detectado, verificado y desmentido un importante número de bulos autóctonos, que han llenado de pánico a la población en medio de la difícil situación generada por la pandemia.
En una cadena falsa que circuló por los grupos de WhatsApp, se alertaba a la población que una populosa zona de San Cristóbal había sido tomada policialmente por existir en el lugar un foco de contagio del temible coronavirus. En las viralizaciones por redes sociales se mencionan diversos sectores populares que concentran un importante público, como mercados, zonas comerciales y barriadas que concentran importante número de familias.
Los centros centinelas del país se también convirtieron en blanco de las fake news, han sido recurrentes las cadenas sobre ingresos masivos de niños, números falsos de muertes, colapso de las áreas y focos de contaminación. Todos estos contenidos han sido consultados con las autoridades regionales de estos centros de salud, quienes de manera oportuna ofrecieron a nuestro equipo la versión oficial.
Julio Castro blanco de noticias falseadas
El infectólogo venezolano Julio Castro se convirtió en una fuente de referencia sobre la COVID-19, su reconocimiento lo ha hecho ser parte de los creadores de bulos, sus afirmaciones han sido tergiversadas, mal interpretadas e, incluso, a través de las redes se le han endosado recomendaciones y falsos anuncios sobre el coronavirus.
Uno de los más replicados bulos en los que se menciona al galeno, circuló a mediados de agosto del 2020, cuando el médico se vio obligado a aclarar públicamente que no usa ozono para tratar la COVID-19, ni ninguna enfermedad infecciosa. Por tanto, lamentó que personas inescrupulosas se hayan ocupado de decir que él había tratado con éxito a pacientes utilizando esta terapia.
Teorías conspirativas
A lo largo de estos dos años el mundo se ha visto envuelto en un sinfín de teorías conspirativas que han entorpecido la batalla contra el coronavirus, creando dudas, alarma y una gran desinformación.
Sin ningún tipo de evidencias, se ha sostenido a través de las redes sociales que el virus fue creado y distribuido por la industria farmacéutica, con fines económicos para vender la vacuna, que el virus fue regado por los gobiernos de China, Estados Unidos y otros países y que se propaga a través de la tecnología 5g.
Estas cadenas que replican tal tesis han circulado en todo el continente, en diversas versiones, a las que les cambian algunos datos de ubicación y se les añaden otros detalles con el fin de causar más impacto.
A lo largo del 2020, las teorías conspirativas agarraron mayor auge, los nombres de prominentes científicos, también han sido usados para argumentar las falsas tesis sobre que el virus es para reducir la población mundial, para generar la quiebra de las grandes potencias, entre otras.
A estas alturas aún circulan estas cadenas, pese a los grandes esfuerzos realizados por la Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, medios de comunicación y sitios especializados en la verificación de noticias falsas, para combatir este fenómeno denominado como Infodemia.
Las mentiras con relación a las vacunas
Una vez que anunciaron la creación de vacunas contra el COVID-19, comenzaron a difundirse rumores falsos sobre las posibles reacciones y composiciones de los biológicos.
Uno de los bulos más frecuentes con respecto a las vacunas, tiene que ver con la alteración del ADN, pese a que científicos del mundo corroboraron que la dosis no alteraría el ADN. Varios laboratorios han aclarado que el inyectar el ARN a una persona no modifica el ADN de una célula humana.
Otro de los contenidos viralizados afirma que la pandemia es un plan encubierto para implantar microchips rastreables y relacionan a Bill Gates con estar detrás de la supuesta creación.
La Fundación Bill y Melinda Gates a través de la BBC desmintieron tal aseveración.
Las mentiras han llegado a tal punto, que se ha dicho a través de las redes, que las vacunas contienen el tejido pulmonar de un feto abortado, este mensaje ha sido publicado en páginas anti vacunas de Facebook y también han circulado en audio y video.
No deja de sorprender los contenidos antivacuna que tuvieron un papel preponderante durante el año 2021.
Hemos leído que las dosis hacen crecer los senos, causan infertilidad o, peor, la muerte. Son muchos los mensajes falsos divulgados a través de las redes sociales a lo largo de estos dos años de pandemia.
Con la aparición de la nueva variante Ómicron llegaron las noticias falseadas sobre los peligros, alertas y bloqueos de tránsito entre países. A principios de diciembre desmentimos un bulo que indicaba que Estados Unidos había cerrado todos sus accesos por aire, mar y tierra para evitar contagios.
A través del Observatorio Venezolano de Fake News aportamos herramientas y contenidos para luchar contra la desinformación y de manera minuciosa analizamos y desmentimos cada bulo. Nuestro equipo, con insistencia, exhorta a la población a verificar los contenidos que circulan por las redes antes de replicarlos.