Previo a las elecciones regionales del 21 de noviembre de 2021 y horas después de las también llamadas “megaelecciones”, la desinformación reinó tanto en quienes integraban el proceso electoral, como en los candidatos políticos que optaban por un cargo y los electores que ejercerían su derecho. El denominador común que denunciaron tanto expertos electorales y algunos votantes y periodistas que dieron cobertura al evento es que el Consejo Nacional Electoral (CNE) fue el núcleo donde surgió “el secretismo”, “la omisión” y las informaciones mal intencionadas.
Las fuentes entrevistadas por el Observatorio Venezolano de Fake News (OVFN) coinciden en que el ente del poder electoral no informó -con o sin intención- sobre los distintos procesos para llevar a cabo una actividad como esta; limitó a los factores políticos que participaban; y mantuvo en el limbo a la gran mayoría de los electores que decidieron participar.
Para el abogado, profesor universitario y experto electoral José Gregorio Zaa, el “secretismo” que tuvo el CNE en estas megaelecciones fue con un objetivo claro y estratégico y era el de que “mientras menos conozca la gente sobre el proceso electoral, más control genera el gobierno”.
Por su parte, Súmate, organización sin fines de lucro que monitorea la participación ciudadana en eventos electorales, también declaró a OVFN sobre la opacidad del órgano electoral, no solo en la previa de las elecciones sino también en el desarrollo de las mismas. “Hay opacidad porque no hay transparencia y eso es lo que denunciamos; que no es honesto que el órgano electoral no difunda información y omita procesos, lo que nos hace dudar de las elecciones”, como lo expresó Nélida Sánchez, coordinadora de Contraloría Electoral de esta organización.
Procesos pocos difundidos
Zaa y Sánchez, al ser consultados por el OVFN, dictaron elementos de desinformación que pudieron precisar previo al día de elecciones y que están estrechamente vinculados con el proceso logístico y técnico. Especificaron que pocos detalles se conocieron, por ejemplo, de la conformación de los Organismos Electorales Subalternos, de la puesta a punto de los centros de votación y de la preparación y adiestramiento de los miembros que integran cada mesa de votación.
El abogado y especialista electoral indica que la conformación de las Juntas Regionales y Municipales Electorales, la selección de los miembros de mesa y hasta el proceso de postulación de candidatos se hizo con “concentración, absolutismo y secretismo del CNE, pues hasta el sol de hoy lo hicieron vía online, a conveniencia, sin notificación ni difusión y de forma casi clandestina”.
Explicó que anteriormente las Juntas Regionales y Municipales Electorales hacían sus trabajos alejados de las oficinas centrales del CNE y que la selección de las personas que conformarían estos órganos era pública, pero que en la actualidad todo funcionaba dentro de las instalaciones de la institución electoral en cada región y que eran funcionarios del mismo ente los encargados integrar las juntas.
“El secretismo mandó en el manejo de las juntas regionales electorales, miembros de mesa y miembros de juntas parroquiales”, acotó Zaa, quien también dio ejemplos de que en procesos de votación anteriores había un sorteo público en el que la gente participaba para integrar estas juntas y había cursos de formación para los miembros, pero para en estas regionales “todo fue clandestino, de forma online y sin mayor difusión”.
También ahondó sobre el proceso de postulación donde los votantes no supieron si los candidatos estaban inscritos, si llevaron los recaudos físicos como la carta de residencia, el plan de gestión o identificaban a su equipo de gobierno como parte de los requisitos para optar por una gobernación, alcaldía o curul en un concejo municipal. “Hasta los candidatos sufrieron de desinformación, porque muchos no sabían si debían hacerlo vía online al comité de postulaciones o debían llevar los recaudos físicos a la Junta Regional Electoral. Eso no se vio por ningún lado y ninguna autoridad del CNE lo difundió”.
Al margen de la ley
Además de las irregularidades que ya se mencionaron, Nélida Sánchez, de Súmate, ofreció otros elementos de desinformación que están vinculados al marco legal electoral venezolano y que debería cumplir el CNE, pero que no lo hizo por “falta de voluntad y disposición política”.
La experta técnico-electoral con 25 años de experiencia enumeró tres ejemplos rodeados de desinformación y que están al margen de la Ley Orgánica de Procesos Electorales y del reglamento general: el uso de la tinta indeleble, la instalación de las nuevas máquinas electorales y el instructivo para los electores con discapacidad, para evitar el voto asistido.
“El CNE está omitiendo lo que dice el reglamento sobre la tinte indeleble y se comete delito porque desde 2017, cuando la Universidad Central de Venezuela dijo que no produciría la tinta, ellos eliminaron de un zarpazo ese paso cuando lo legal es modificar el reglamento, porque tienes potestad para hacerlo. Con respecto a la aprobación del instructivo para los electores con discapacidad por el tema del voto asistido, el reglamento indica que esta persona debe pasar por la estación de información al elector para registrar quién lo acompaña, y eso lo eliminaron y no tiene vigencia; otra razón más para saber que están omitiendo el reglamento, pero el CNE no lo da a conocer”, relató Sánchez.
Cuando se le preguntó la intención del por qué el poder electoral no difundía este tipo de información, respondió que ese tipo de información es omitida pues “al CNE y al gobierno no le interesa que el elector esté informado, porque sucederá lo de 2015 (cuando hubo elecciones para la Asamblea Nacional y la oposición arrasó). “
Simulador que poca gente conoció
Durante los primeros días de noviembre, el CNE puso en línea el “simulador electoral” que era la versión digital de las ferias que se llevaban a cabo de forma presencial en diferentes ciudades del país. Varios medios de comunicación y la cuenta Twitter del vicepresidente del poder electoral, Enrique Márquez, difundieron la puesta en marcha de esta estrategia para educar a los votantes sobre cómo era el cartón electoral y la forma de votar, pero el impacto en el electorado no se sintió.
En una breve encuesta que hizo el autor de este artículo a través de su cuenta Twitter se preguntó si ¿Usted conocía esta información de cara a las elecciones del domingo 21-N?, y de 133 usuarios que participaron el 74,4 % pulsó la opción “no”, mientras que el 25,6 % eligió “si”.
“Desde Súmate lo compartimos en grupos de WhatsApp, donde realizamos foro-chat instruyendo a personas sobre el proceso electoral, y muchas de ellas no lo conocían porque el CNE no se propuso a divulgar esa información. Es como si tuvieses una fiesta y tienes la torta y la piñata, pero no llega el cumpleañero, ¿va a haber fiesta? El actor principal no está haciendo nada para informar sobre esto y no están tomando en cuenta al elector. Usaron el simulador electoral como una manera de justificar que hicieron el intento de informar y que la gente no tomó interés y eso es intencional”, fue el análisis que hizo Sánchez sobre la herramienta del órgano electoral.
Lo que sufrió el elector
Pedro Peraza es un habitante de Barquisimeto, estado Lara. El domingo 21 de noviembre a las 8 de la mañana se dirigió hasta el liceo Coto Paúl de la avenida Libertador para ejercer su derecho al voto, pero cuando arribó a la institución se encontró todo cerrado. Este ingeniero confesó al OVFN que en procesos electorales anteriores había sufragado allí, pero no tenía ninguna información del porqué ese sitio estaba inactivo.
“Nadie me informó si me cambiaron de centro de votación. No me llegaron mensajes de texto a mi teléfono. como habitualmente me invitaban a actualizar mis datos en el Registro Electoral o donde me notificaban donde votaba. Tuve que pedirle a un amigo que consultara la página web del CNE para que me indicara a dónde me movieron y, en efecto, me cambiaron hasta otro centro de votación y no me notificaron”, confesó.
Lo que sufrió Peraza fue una tendencia desinformativa que sufrieron muchos electores, según pudo constatar la periodista y delegada del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela, Liz Gascón, quien estuvo haciendo cobertura de las elecciones en el estado Lara.
“En el proceso había electores que no sabían dónde ejercer su voto porque los habían cambiado. Algunos, al no tener internet para consultar en la web del CNE, visitaban varios centros electorales cercanos a su casa y no aparecían o los funcionarios de mesa o militares los rebotaban a otros centros de votación donde ya les habían dicho que no aparecían en los listados”, detalló Gascón.
La comunicadora social también detalló que la desinformación hizo mella en el electorado a la hora de votar, pues muchos desconocían el cartón electoral, quiénes eran los candidatos a consejos estadales, distritales y la forma de votar por diferentes tarjetas.
“Muchos electores tuvieron que elegir de forma entubado porque no tenían dominio de la interfaz de la máquina de votación, entonces se les complicaba su interés de voto. También supe de personas que, por temor a una falla en la máquina, optaron por votar entubado”, detalló.