Las redes sociales o páginas web de entes oficiales no cubren las necesidades informativas de quienes requieren pasaporte, cédula, RIF, vacunas y hasta registros mercantiles. Los papeles que pegan en las paredes de los entes son los métodos comunicativos más certeros a la hora de gestionar cualquier documento legal.
Keila Mogollón nació en Caracas, pero desde hace algunos años vive en Barquisimeto. Debido a asuntos personales, necesitaba la partida de nacimiento que obviamente debía tramitar en la capital de Venezuela. Para conocer qué requisitos solicitaban a la hora de obtener el documento, empezó a buscar información por internet y redes sociales, pero esto no arrojó los mejores resultados.
Esta maestra de primaria decidió irse a Caracas para informarse sobre los pasos que debía cumplir, “pues por internet, Facebook, Twitter o las páginas web de gobierno no conseguí información”. Cuando llegó a San Juan, en la parroquia 23 de Enero, fue que supo los requisitos necesarios para obtener el documento, y eso fue posible gracias a los papeles que pegan los mismos trabajadores del ente local en las carteleras que se encuentran en plena fachada del lugar.
Y es que es ese método de información, aplicado desde hace demasiados años, el que prevalece en Venezuela cuando un ciudadano acude a una dependencia gubernamental a hacer valer su derecho humano y constitucional a la identidad.
Por más que se viva en la era de redes sociales, internet e información vía teléfonos inteligentes, el cartelito blanco impreso en cualquier computadora y pegado en la pared más cercana a la oficina pública es la que te informa sobre cédulas, pasaporte, código QR de las vacunas, Registro de Información Fiscal (RIF), Registro Electoral (RE), certificado de salud, registros del personal sanitario, inscripción militar, legalización de títulos, acta de defunción, entre otros.

“Cuando llegué a San Juan evidentemente me enteré de los requisitos que necesitaba por los carteles que hay afuera de la oficina, pero no solo eso, también supe sobre las normas que no están escritas para poder tramitar mi partida de nacimiento como, por ejemplo, que dan máximo 20 tickets diarios para atender a las personas y que hay que estar a las 5 de la mañana haciendo cola pues, si no se cumple eso, no logras sacar nada”, dijo Keila con un tono de cansancio cuando relataba la falta de información y exceso de burocracia para emitir el documento.
Precisamente lo que vivió Mogollón es lo que casi a diario experimenta el abogado Manuel Rojas que se especializa en el derecho mercantil y su trabajo consiste en asistir a las sedes del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren) o el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat). Este profesional confirma lo dicho por Keila sobre el “cartelito” y aporta que hay otra característica que tienen los entes gubernamentales que emiten documentos de identificación, mercantiles, financieros o similares.
“Las carteleras informativas, en efecto, son lo más eficaz para informarse, pues lo que se consigue en las páginas en web o en las redes sociales, muchas veces, no coincide con lo que piden en los organismos, por ejemplo, el Seniat en su web da muchos requisitos que son los que piden en la oficina y no se generan casi problemas, pero en los registros y notarías hay que ir necesariamente a ellas pues la página y las redes sociales del Saren dice poco y no es actualizada”, relata.
Distintos escenarios, mismo final
En el área metropolitana del estado Yaracuy (que está compuesta por los municipios San Felipe, Independencia y Cocorote) varios entrevistados informaron que para tramitar estos documentos existen distintos escenarios pero que todos coinciden en un punto: los usuarios terminan yendo hasta las oficinas gubernamentales para revisar las carteleras informativas o pidiendo información a los funcionarios que allí laboran.
Victoria Sánchez, vive en San Felipe y, por asuntos personales, debía hacer gestiones en el Seniat, Saime, vacunación y el registro civil del área metropolitana y, en todos, terminó acudiendo a cada sede para saber qué requisitos necesitaba y lograr sus documentos.
Relata Sánchez que en el registro civil de San Felipe tuvo que optar por la tradicional cartelera que está en la entrada de la institución. “Intenté buscar por internet, redes sociales pero lo que hice fue perder tiempo”, se quejó de la desinformación que había para poder hacer sus diligencias.
Explicó que cuando tuvo que ir a los registros de Independencia y Cocorote la situación es peor pues allí no existe información ni en las carteleras. “Uno termina preguntándole a los empleados dentro de las oficinas sobre lo necesario para hacer los trámites”, acotó.
“Cuando me tocó hacer lo del RIF la mejor opción que conseguí para estar informada fue ir a los sitios de internet (centros de navegación por alquiler) cerca del Seniat, pues allí te dicen los requisitos, te ofrecen hacerte la gestión por la página web y hasta el papeleo lo hacen”, narró la manera que consiguió Sánchez para agilizar esta documentación.
Todo lo contrario a esta última experiencia fue cuando le tocó aplicarse la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19. La dama se quejó de la poca información que había. Detalló que lo primero que hizo fue ir al ambulatorio cercano a la avenida Caracas, donde ella viva, para preguntar dónde estaban colocando la tercera dosis de la Sinopharm y no le supieron informar.
Luego acudió a las redes sociales de la gobernación y de las alcaldías de cada municipio del área metropolitana y no pudo confirmar ningún lugar. “Terminé preguntándole a una amiga que es enfermera del hospital de San Felipe, quien me orientó y me dijo a dónde podía ir”.
Silencio institucional
El Saime es uno de los servicios que más demanda tiene y en junio de 2022 duró varios días sin operatividad, pues el sistema sufrió una caída que generó molestia en usuarios que viven en Venezuela y en muchos otros lugares del mundo.

La organización no gubernamental Transparencia Venezuela criticó el “silencio institucional” que tuvieron por parte del gobierno con respecto a esta problemática y detallaron que este particular prevaleció “en medio de la abrumadora cantidad de quejas…La opacidad ha fomentado la desinformación y la propagación de rumores sobre las causas de la falla. Los usuarios reclaman que la imposibilidad de ingresar al canal de trámites les impide gestionar citas o conocer el estatus de sus solicitudes, especialmente a quienes pagaron los aranceles para la obtención o renovación de pasaportes y estaban convocados para acudir a las oficinas en ese lapso”.
Transparencia Venezuela dejó bien claro que la falta de respuesta de las autoridades vulnera los derechos a la información y a la identidad de los venezolanos que requieren tramitar sus documentos dentro y fuera del país, y es por eso que exigieron al director del Saime que divulgue planes de contingencia para estos casos.
El equipo de Voz de América, en un reportaje hecho el 13 de julio de 2022, reseña que el “proceso engorroso” para obtener un pasaporte se destaca porque “no hay tiempos precisos para obtener la cita o el documento”. La publicación también indica que “la escasa información que ha suministrado la institución genera incertidumbre entre venezolanos que requieren salir del país por diversos motivos, pero también entre quienes viven en otros países y que requieren de un pasaporte vigente para realizar trámites bancarios u otras gestiones”.
Desde 2016
Acceso a la Justicia, asociación civil sin fines de lucro que vela por la justicia, el estado de derecho, la separación de poderes, la independencia judicial, la democracia, la libertad y los derechos humanos en Venezuela, hizo público un reporte en 2018 donde señalaban, además del drama del pasaporte, el problema para la obtención de la cédula de identidad y las dificultades que presentaba el Saren para otros trámites.
En el texto explican que desde 2016 el Saime presenta una crisis en su servicio y que ha venido en declive desde 2017, “pues la contracción económica –que afectó la importación de insumos para elaborar pasaportes– se unió al fuerte flujo migratorio de venezolanos, haciendo colapsar el sistema y generando, a su vez, una fuerte trama de corrupción que en algunos ámbitos ha sido reconocida por propio el Ministerio Público”.
Según los entrevistados y una investigación realizada por el equipo periodístico de Cotejo.info y El Diario, la pandemia transformó muchos trámites a la vía online, pero que las plataformas digitales tienen un grave funcionamiento hasta el punto que se evidencia la vulneración de los derechos a la información y a la identidad. También sucede que los venezolanos que acuden a estas oficinas gubernamentales sufren el vacío informativo que no es atacado por las autoridades de manera inmediata y se propagan por las redes sociales.
Detalla la investigación que la irregularidades en las versiones digitales de estos entes genera una gran desinformación que iniciaron durante los primeros meses de la radicalización de la cuarentena en Venezuela en el año 2020 y que se mantienen dos años después.
Ante el vacío de información sobre el retorno de actividades por parte del Saime, los rumores sobre la reactivación prevista para el 2021 se esparcieron en redes sociales. El 14 de septiembre el Observatorio Venezolano de Fake News (OVFN) detectó una campaña con esta información calificada como falsa por parte del propio ente regulador de la identidad.